“Canción
del prisionero”
Todas la tardes
José,
al correo a preguntar,
por ver si tenía cartas,
de su hijo militar.
Cuando le dicen que no,
se vuelve con amargura,
y se marcha para su casa,
sin esperanza ninguna.
Cuando reciben un parte,
de su hijo que llegaba,
preparan para Montoro,
preparan para la marcha.
Y ha salido Dº. Francisco,
con todo su conocimiento,
y le ha dicho a María Arenas,
para usted no lleva asiento.
Muchas gracias Dº. Francisco
para atrás me vuelvo otra vez,
cuando venga mi Bartolo,
en mi casa lo veré.
Bartolo abrazo a su padre,
contemplándole
su penas,
y enseguida
le pregunta,
por su madre
María Arenas.
María Arenas
no ha venido,
le dice con
sentimiento,
que le ha
dicho Dº.Francisco,
para usted
no lleva asiento.
Buenas
tardes Dº. Francisco,
me alegro de
verlo bueno,
permita Dios
y lo ahorquen,
en medio de
los Mira Buenos.
Cuando el
prisionero entro,
por las
calles de Adamuz,
con el
pañuelo en la mano,
preguntaba
por salud.
Bartolo
abrazado a sus hermanas,
hermanitas
no temáis,
que he
venido de Melilla,
para estarme
con usted.
Estando yo
en mi trinchera,
me acorde de
mi Patrona,
que me tapo con su Manto,
y me salvo
su Corona.
Sagrada
Virgen del Sol,
Madre de
estrellas y luceros,
con tu Manto
tan divino,
salvaste al
prisionero.
Las mocitas
de Adamuz,
qué alegría recibieron,
que celebraron
un baile,
a salud del
prisionero.
Las campanas
de Adamuz,
repican con
alegría,
que venía el
prisionero,
de la guerra
de Melilla.
Cancion facilitada por: Dª. Josefa Amil
Aguilar.
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