miércoles, 17 de febrero de 2016

D. Juan de Ayora

                Os lo vamos a presentar, personaje que estuvo en la conquista de América, calificado según los cronistas de la época, Fernández de Oviedo y Bartolomé de las Casas; Hombre sin escrúpulos, violento, codicioso, cruel y extremadamente sanguinario.
Bartolomé de las Casas
Fernández de Oviedo
                La historia lo ha marcado, pero debemos verlo como hombre del S. XVI para intentar comprender este comportamiento, que, aunque no es justificable, es equiparable al cual tenían sus compañeros de conquista, quienes veían en el Nuevo Mundo un terreno propio del que obtener todos los beneficios posibles, sin dudar para ello en emplear cualquier método.
                Hidalgo que residió en Adamuz, hermano del cronista Gonzalo de Ayora personaje muy (influyente en la corte de su tiempo). Ocupaba el cargo de Fiel de la Aduana de Córdoba antes de ir a América, dejándolo en su ausencia a su hermano Martín de Ayora.
Ocupó entonces el cargo Capitán General en la expedición hacia Castilla del Oro dirigida por el Gobernador Pedro Arias Dávila, conocido como Pedrarías Dávila, embarcó el 11 de abril de 1514, en una flota de 22 naves a Darién con dos mil pasajeros, entre personajes de diferentes oficios e incluyendo para su sustento y cultivo animales domésticos, de granja, semillas. Siendo la expedición más grande y competa enviada al Nuevo Mundo.
Pedro Arias Dávia (Pedrarías)
Pedrarías llevaba instrucciones precisas del Rey Fernando sobre la organización de la colonia, el tratamiento a dar a los indios y la mejor manera de propagar la fe católica. Debían solicitar de forma amistosa que reconocieran al Rey de España como dueño y señor de esas tierras, en virtud del título de donación de las Indias por parte del Papa, además los indios debían adoptar la fe cristiana. Este Requerimiento fue leído por vez primera el 12 de junio de 1514 por Juan de Ayora y se cree que no se hizo jamás, siendo los indios atacados y perseguidos sin reparo.
V. Nuñez de Balboa
La expedición atracó el 30 de junio de 1514 frete a bocas del río Atrato, partiendo un mensajero en busca de Vasco Núñez de
Balboa, que era el Gobernador, para llevarle la noticias de que el nuevo había llegado, Pedrarías. Balboa preparó a su gente, los cuales quisieron oponerse a la entrada ya que no estaban todos de acuerdo, pero los recibieron con todos los honores.
Obispo Quevedo
Pedrarías entró acompañado de su esposa y del Obispo Quevedo, detrás, Juan de Ayora, al frente de sus caballeros, seguidos de frailes. Ese mismo día tomó posesión del cargo de Gobernador de Castilla del Oro. Existiendo desde entonces rivalidad entre ambos Gobernadores.
Al día siguiente Pedrarías se entrevistó con Balboa, estando presente el cronista Fernández de Oviedo, actuando éste de secretario. Solicitó informe sobre el estado de la colonia, el cual le fue remitido dos días después, dónde se localizaba en un mapa los territorios conocidos, el nombre de los caciques que los controlaban, con los cuales tenía relaciones de paz, y los lugares ricos en oro. Aunque había buena disposición por parte de Balboa, Pedrarías levantó un juicio de residencia a Balboa, una investigación de su conducta durante los días de su gobierno en Santa María. Saliendo en su defensa el Obispo Quevedo, el cual logró que le restituyeran a Balboa todos sus bienes que le fueron confiscados para responder ante el juicio.
Pronto llegó el hambre, por razones muy diversas, el incremento de los habitantes, las lluvias, el mal gobierno de Pedrarías, así que ello hizo que el Gobernador decidiera enviar a las tropas en busca de alimentos siendo Juan de Ayora fue el jefe de la expedición, la primera, en agosto de 1514. Iba como Capitán General, acompañado de sus Tenientes Fernando de Meneses y Francisco de Ávila, al mando de 400 hombres. Dirigiéndose hacia el oeste, llegando a tierras de Ponca, cacique pacificado, que lo recibió tranquilo, pero Ayora tomó todo el oro que encontró por la fuerza. Continuó hacia tierras del cacique Comadre, dónde fundó el fuerte de Santa Cruz como base de operaciones, robando su oro y sus mujeres, etc.
Cacique. Imagen.
Así fueron sus operaciones con los caciques Pocorosa, Tubanamá y Secativa, fue remontando la cordillera que mira a la Mar del Sur, haciéndose célebre por su trato cruel a los indios. Sus formas dejaban estupefactos incluso a sus propios hombres según nos cuentan los relatos del Obispo de Santa María de la Antigua y el cronista Fernández de Oviedo.
Aperreamiento
Uno de sus métodos preferidos para sacar información a los indios era el denominado Aperreamiento, el cual no vamos a describir por su crueldad. La importancia de los perros de guerra en este momento de la conquista, es considerada por muchos estudiosos similar a la de los caballos, siendo un elemento de sumisión en manos de los conquistadores españoles.
Ayora vio que las dificultades para incrementar sus riquezas iban en aumento y decidió volver solo a Santa María con todas ellas. Fingió para marchar una enfermedad u cuando llegó, repartió el botín, oro, mujeres y esclavos, entre el Gobernador Pedrarías Dávila, el obispo Quevedo y los oficiales, consiguiendo así que esta élite lo tuvieran en estima y lo admirasen.
Hemos de decir que también apresuró para que sus tropas no contasen sus métodos de conquista y porque conocía la existencia de una nao lista para zarpar rumbo a España, así que siguió simulando la enfermedad y gracias a los presentes fue autorizado a embarcar con todas sus riquezas, eso sí, olvidó descontar el quinto real obligado a la Corona. Pero ni el Gobernador ni su gente hizo nada al respecto.
La fortuna hizo que, al llegar a España, no disfrutase de su riqueza por mucho tiempo, murió al poco tiempo en su casa de Adamuz.
Esta manera de conquistar creó escuela, desobedeciento las instrucciones que Fernándo el Católico dió a Pedrarías.

pág. 1. Revista Feria.
pág. 2. Revista Feria.


pág. 3. Revista Feria.
Damus.
Artículo extraído del original de la Revista de Feria Adamuz 2010.
Escrito por Pedro Copado Castillo.

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